¡Adiós periostitis! Olvídate de una de las pesadillas del corredor

¿Empiezas a sentir quemazón en las tibias poco después de empezar a correr? ¿Y dolores punzantes, como martillazos, a cada zancada? Tienes periostitis o inflamación del periostio tibial y es habitual en los corredores de media y larga distancia. El podólogo José Antonio Guarnido nos explica por qué se produce y cómo tratarla:

  • Tiene un patrón biomecánico muy marcado: exceso de pronación e inversión de la articulación subastragalina.
  • Trabaja tu técnica de carrera, pues previene ésta y otras muchas lesiones.
  • Realiza sesiones específicas de estiramientos, la periostitis suele asociarse con un acortamiento de la cadena posterior: gemelos, soleos, isquios…
  • El calzado influye significativamente: si es muy blando, proporciona poco control de la pronación. Si tiene exceso de amortiguación, provoca inestabilidad, que se traduce en más pronación. Y si proporciona poca amortiguación de los impactos, se irrita el perostio y aparece el dolor. La mejor opción es una zapatilla neutra de densidad media, contrafuerte rígido y flexión a nivel metatarsal; y que sea la plantilla personalizada por el podólogo la que se encargue de la compensación, la absorción de impactos y de la redistribución de cargas.
  • Si la lesión ya se ha producido, debes ir al fisioterapeuta para recibir un tratamiento con función antiinflamatoria-antiálgica.
  • Acude a un podólogo para que te realice unas plantillas personalizadas que controlen la pronación subtalar y la inversión de la articulación subastragalina,
  • usando composites de fibra de carbono, vidrio, kevlar o polipropileno, materiales que van muy bien para la carrera por su control y absorción de impactos.