La pronación en el deporte: lesiones potenciales, tratamiento y calzado.

Este es uno de mis temas favoritos, la pronación.

Vamos a intentar explicar con un lenguaje coloquial y con alguna patadita al diccionario que es la pronación y cómo influye  un exceso de este movimiento  en el desarrollo de innumerables lesiones tanto en el pie como rodillas, caderas y tronco.

En mi caso llevo del orden de 33 años haciendo deporte de mis 36. He tenido la suerte de practicar  más de 12 años artes marciales, he corrido, nadado, jugado al baloncesto, miles de km en bicicleta mi segunda gran pasión de joven, halterofilia, culturismo, actividad con la que me quedo actualmente, y  seguro que me dejo algo.

Mi pasión por el deporte, distintas  disciplinas en distintas épocas, me han hecho sufrir innumerables lesiones. Y si en todas ellas había algo en común era una alteración biomecánica en la pisada, concretamente en el contacto talar, llamada: pronación subtalar, retropié valgo, inversión excesiva de la ASA en fin, un movimiento nacido y diseñado en nuestro pie para adaptarse al terreno, absorción de impactos, pero que , en un porcentaje elevadísimo de individuos, presenta elementos tanto en exceso como en defecto dando lugar a innumerables patologías.

Hay ciertos rangos articulares difícilmente controlables como en  individuos hiperlaxos con su característica “hiperextensión de codos, rodillas, dedos de manos pies, subluxaciones de caderas, hombros,, “ . Hay movimientos, como la pronación subtalar, el vuelque interno del pie, del talón para entendernos, que son propios de cada individuo, como el color de ojos o la altura es algo  nuestro, especifico de cada uno de nosotros.

Este vuelque interno, esta pronación no solo está en el retropié, a nivel de la ASA  lo podemos encontrar a lo largo del ” eje longitudinal del pie “a modo de compensación es decir:

El talón vuelca para adentro X grados y el antepie a lo largo de ese eje supina a modo de compensación y al contrario, el talón supina, típico de pies cavos y a lo largo de dicho eje se produce una pronación

Cuando se produce un exceso de ese movimiento, de esa pronación del talón, de ese vuelque interno automáticamente se produce, por mera física, un movimiento en cadena.

Retropie valgo:

El talón vuelca para adentro, valguiza, arrastra al astrágalo en inversión, ese bulto que mucha gente tiene en la parte interna relacionada con pies planos o cavos valgo por ejemplo es la cabeza del astrágalo que a su vez arrastra en flexión plantar al escafoides.

Visiblemente se producen un “aplanamiento del arco interno”. Cuando un pie vuelca para adentro como veis en la foto que adjunto,  arrastra la rodilla hacia adentro, lo que se conoce como un valgo de rodilla y se produce ese dolor punzante en la parte interna, LLI(ligamento lateral interno ), dolor en el tendón rotuliano por perdida de linealidad, por sobrecarga, lesiones de rotula, meniscopatias en fin, un desastre y a su vez provoca en la cadera una ante versión , lordosis en la zona lumbar, cifosis a modo de compensación y esto se traduce en dolor de espalda, lumbalgias, ciáticas y un larguísimo etc.

¿Todo el mundo que es pronador tiene patología?          

No.  Eso es como decir: ¿todo el mundo que fuma tendrá cáncer de pulmón? Pues no necesariamente  pero sí que es cierto que tiene más riesgo que el” no fumador” a la hora de desencadenar la enfermedad.

Esta pronación subtalar, además desencadena una lesión muy común en corredores que es la “periostitis” vamos no sería correcto decir que es causa directa pero si un factor de riesgo de mucho peso.

Os adjunto la foto 2, de un dibujo de PODIATRIA AMERICANA, de cómo  influye un retropié valgo, en el tren inferior y superior. De cómo un exceso de movilidad de una articulación puede influir en todo lo demás.

¿Qué hacemos para prevenir?

Prevención, aquí está el secreto. Pero casi nadie lo hace. Cuando voy al parque y veo a la gente correr y veo esas pronaciones, esas marchas en guadaña, arrastrar el pie, ese equino de tobillo por hipertonía de los gemelos por no estirar entre otras cosas, cuando veo todas esa alteraciones es evidente que la gente no le da la importancia adecuada a prevenir, valorar si tienen las armas para cierta actividad física e intentar solucionar los posibles problemas venideros.

Una prueba muy fácil es medir la llamada “línea de Helbing”. ¿En qué consiste?

Es muy sencillo, es una medición que hay que realizar a todos los niños a partir de 3 años que mide el ángulo que forma, como podéis ver en la foto, el ángulo entre el eje medio del gemelo y el eje medio del calcáneo.

En un adulto deberían forma un ángulo recto de 180 a 174 grados es decir de 0-6 grados hacia adentro. Es lo que llamamos un valgo fisiológico es decir, que el talón en estática, solo influenciado por el peso corporal y la gravedad, el talón vuelca fisiológicamente o debería, para considerarse fisiológicamente normal, vuelca de 0 a 6 grados.

Cuando en un niño esto pasa  de 9 grados en adelante y en un adulto de 6 en adelante, el individuo es susceptible de lesiones y por tanto, a modo de prevención habría que tratar.

Como veis en la foto, un pie tratado con plantilla es mucho más lineal y perpendicular al suelo de forma que las fuerzas del suelo entran por el talón, se dispersan correctamente por el pie tibia y fémur y van directamente a la cadera.

Pero cuando el pie vuelca en exceso, las fuerzas del suelo no se dispersan correctamente por el pie y la fuerza ascendente no va a la cadera si no que se disipa fundamentalmente en dirección adductores(add)  y pubis y muchas pubalgias empiezan así, por un “retropié Valgo”

Estamos resumiendo mucho y simplificándolo pero el objetivo es que ustedes entiendan la importancia de un apoyo correcto.

Cuando suben una escalera y el pie vuelca, arrastra la rodilla en valgo, la articulación se abre por el compartimento interno lesionando con el tiempo el LLI, menisco interno, aplastamiento del externo , T en el rotuliano, después la fuerza sigue ascendiendo, provoca una rotación interna del fémur, una ante versión pélvica y ale, lordosis, lumbalgias.. En fin. TODO ES UNA CADENA.

Por tanto para prevenir algo tan sencillo como medir la “línea de Helbing” entre otras cosas pero ya con esa valoración podemos prevenir muchísimas lesiones o aminorar su sintomatología si ya existieren una vez tratadas.

¿Cómo sería el tratamiento entonces?

Después de un sencillo estudio en estática, camilla y bipedestación vamos a la dinámica. Aquí es sencillo, más velocidad, mas fuerzas de reacción del suelo, mas rangos articulares. Si tenemos 10 grados de valgo se multiplica por 2 andando, corriendo y ya no hablamos si es saltar. El objetivo es sencillo, control del retropié, control de la pronación. Todos estos estudios se hacen descalzo. Todos los datos, patológicos o no, se miden sin calzado ya que de forma contraria la influencia del calzado podría falsearnos los datos.

1.       Plantilla de polipropileno, fibra de carbono o vidrio, plantilla rígida pero que ballestea, para el control de la pronación subtalar. Una vez que controlas el movimiento causante de la cadena biomecánica, amputas el origen del problema y, en la mayor parte de la ocasiones, la sintomatología va remitiendo.

2.       Calzado: bueno los que me siguen saben lo que opino de cierto calzado.

Esas zapatillas de suela gruesa con aire, gel, líquido a modo de amortiguación, provocan amortiguación sí pero también INESTABILIDAD.  Esa inestabilidad AUMENTA LA PRONACION y por tanto acelera las lesiones. Es así de sencillo. Aquí los amantes del minimalismo estarán de acuerdo conmigo. Además es cierto. El exceso de amortiguación provoca lesiones realmente duras: fascitis, bostezos de rodilla, meniscopatias, periostitis, lumbalgias… sencillamente por aumentar el brazo de palanca. Hay que huir de zapatillas de suelas gruesas, blandas, con fluidos todo lo que transmita inestabilidad.

Lo recomendable es una zapatilla sencilla, flexible donde tenga que serlo en zona metatarso, de tela o mixta, suela no muy gruesa de caucho de media densidad, algo sencillo que suele se barato y sobre esa zapatilla, que roza el minimalismo, se adjunta una plantilla personal, a medida fabricada sobre molde de escayola del pie del paciente, encaminada a tratar su patología en cuestión.

¿Por qué una plantilla para el control de la pronación subtalar y no una zapatilla para pronadores?

Por el mismo motivo que cuando tienes problemas de visión y vas a una farmacia donde venden gafas pre-graduadas, sabes que tienes astigmatismo, empieza a probar gafas hasta que ves mejor. Ves mejor, pero ¿no sería más efectivo medirte la vista en un oftalmólogo, óptica para adaptarte unos cristales a la necesidad de tu ojo?

Esto es igual, las zapatillas cada vez están más personalizadas pero, nunca llegarán, como es normal a cubrir las necesidades “acomodativas” que no de trato de lesiones, que podría conseguir algo perfectamente medido para tu pie.

En Estados Unidos, hace años que está la podología forense, por cierto mi siguiente paso. Allí tienen claro una cosa,  no hay dos huellas, no hay dos pisadas iguales. Y eso a nivel policial es práctico. Por el mismo motivo, lo idóneo es algo personalizado para ti, para tu necesidad, tu alteración biomecánica, tu lesión, tu actividad…

Una zapatilla bien de pronador o supinador puede ayudar, sin duda pero nunca llegará a ese punto que a veces, cuando necesitas curar una lesión y no digo andar más cómodo, digo curar una lesión, ese punto es fundamental para ello.

Otra cuestión es que luego la plantilla te vaya o no te vaya. Ahí hay mil variables pero normalmente la más importante es si el terapeuta es o no es competente y si el paciente es o no es un buen paciente. Eso ya es otra cuestión aunque la adaptación  es un proceso clave y delicado.

FUNDAMENTAL EL TRATAMIENTO COMBINADO CON UN FISIO.

Conclusión:

Cuando empecéis una actividad deportiva es importante que valoréis en qué estado se encuentra vuestro aparato locomotor.  Una pisada correcta, inducida o natural es el secreto para la prevención de infinidad de lesiones ya no solo en un atleta, sino en un niño, para crecer en condiciones óptimas, en un adulto a la hora de mejorar desde patologías existentes como prevenir otras o en un anciano para darle mayor estabilidad cosa que se hace muy a menudo y con un contundente éxito.